El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y fatal
caracterizada por tolerancia y dependencia física, cambios orgánicos
patológicos, o ambos; todo consecuencia directa o indirecta del alcohol ingerido
Ha sido definido con las
siguientes características:
- Los
cambios crónicos y progresivos físicos, emocionales y sociales que se
desarrollan son acumulativos y progresan si se continúa bebiendo.
- Tolerancia
(adaptación cerebral a la presencia de altas concentraciones de alcohol).
- Dependencia
física (síntomas de abstinencia que ocurren cuando disminuye o cesa el
consumo de alcohol).
- La
persona con alcoholismo no puede predecir la duración del episodio o la
cantidad que irá a consumir.
- Los
cambios orgánicos patológicos pueden encontrarse en cualquier órgano, pero
más a menudo involucra al hígado, cerebro, sistema nervioso periférico y
tracto gastrointestinal.
- El
patrón de bebida es generalmente continuo, pero puede ser intermitente con
períodos de abstinencia entre los episodios de bebida.
- Los síntomas ambientales, sociales y emocionales y las consecuencias del alcoholismo resultan del efecto del alcohol sobre la función del cerebro. El grado al cual estos síntomas y signos son considerados patológicos dependerá de las normas culturales de la sociedad, o grupo en que la persona se desenvuelva.

